Educación Montessori

¿Qué es la educación Montessori?

La Educación Montessori se basa en la propuesta de María Montessori, médico y educadora italiana. A fines del siglo XIX, ella comenzó a investigar no solo al ser humano como un ser trascendente, sino también al niño/a como constructor de este ser humano.

De acuerdo a los últimos conocimientos de la ciencia de la psicología y la neurología, la metodología y filosofía Montessori es una pedagogía científica y constantemente en renovación. Se trata de una práctica pedagógica que prepara a niños, niñas y jóvenes para enfrentar los desafíos intelectuales, sociales y éticos de nuestra sociedad. Busca formar mujeres y hombres curiosos, autodisciplinados, solidarios, cuestionadores y, entre otras cosas, capaces de proponer y actuar desde el máximo desarrollo de las potencialidades humanas.

Educación Montessori: Aprender Haciendo

La filosofía Montessori, se centra en el desarrollo de todas las dimensiones de lo humano, a través de la experiencia, que
significa aprender haciendo.

Se busca dentro del método un buen balance entre el pensar y hacer, entre la reflexión y la acción.

Esto puede ocurrir en un ambiente preparado que dispone de lo que la niñez, infancia y adolescencia necesitan, para un desarrollo y
aprendizaje integral.

El ambiente preparado, es más que los recursos de materiales, implica de manera central, un adulto o guía que es capaz de permitir que se desenvuelva y desarrolle la personalidad de cada niño, niña o joven, creciendo en una autonomía progresiva, independencia e interdependencia.

Por tanto, Montessori adscribe al desarrollo paulatino de un ser humano consciente de sí mismo y del medio que lo rodea.

Sólo desde este enfoque será posible lograr una educación para la paz.

“Los niños de nuestras escuelas son libres, pero es necesaria una organización a fin de que los niños sean libres de trabajar.”
María Montessori

María Montessori

María Montessori (1870-1952) nació en Chiaravalle, Italia. Estudió ingeniería y luego biología, carrera que le permitió entrar a la Escuela de Medicina de la Universidad de Roma. Se graduó en 1896, convirtiéndose en la primera mujer médico de su país.
Tiempo después, puso su interés en las causas feministas, transformándose en activista internacional y representando a Italia en los congresos de Berlín (1896) y Londres (1899).

Con la llegada del nuevo siglo, María Montessori experimentó nuevos desafíos profesionales. En 1902 exploró tres campos académicos: pedagogía, antropología y psicología experimental. Además, desarrolló un doctorado en Filosofía. “Aunque el régimen de Mussolini la distinguió miembro honorario, acusó públicamente al fascismo de ‘formar a la juventud según sus moldes brutales’ y a convertirlos en pequeños soldados. Sus opiniones causaron tanta molestia en el régimen gobernante que a la doctora no le quedó más alternativa que exiliarse”, señalan escritos de la época, hechos tras los cuales abandonó Italia en 1933. Inmediatamente, las escuelas que había formado en Roma fueron clausuradas.

Vivió en Barcelona y luego en Holanda, para retornar a su natal Italia tras el fin de

“El niño necesita ser reconocido, respetado y ayudado.
El niño es el padre del hombre.”